En las últimas horas, dos incidentes de violencia han sacudido la tranquilidad en distintas zonas de Honduras, poniendo de manifiesto la falta de tolerancia de la ciudadanía en el tráfico.

El primer episodio tuvo lugar en la colonia San Miguel de Tegucigalpa, Francisco Morazán, donde un conductor de un vehículo particular protagonizó una pelea con un taxista.

El enfrentamiento inició con una discusión que escaló rápidamente a golpes, interrumpiendo el tráfico y generando un caos momentáneo en la zona. Solo la intervención de transeúntes logró detener la confrontación.

El segundo suceso ocurrió en Siguatepeque, Comayagua, donde dos transportistas de autobuses se enfrascaron en una pelea mientras transportaban pasajeros.

Esta riña, que tuvo lugar fuera de las unidades y paralizando el tránsito, se tornó violenta y debió ser detenida en dos ocasiones por testigos y otros transportistas presentes.

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Estos actos de violencia no son aislados, ya que en semanas anteriores se han registrado casos similares en distintas partes del país, muchos de los cuales han sido difundidos a través de las redes sociales.

Sanciones contra conductores que peleen en las calles

Ante esta preocupante situación, la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) anunció que se tomarán acciones legales contra los conductores que protagonicen escándalos públicos.

Informaron que poseer una licencia de conducir es un privilegio que puede ser revocado en casos de comportamiento violento o peligroso en la vía pública.

En particular, la DNVT se compromete a investigar rigurosamente los casos en los que se involucren armas de fuego, pudiendo incluso revocar el permiso de portación de armas si se determina su uso irresponsable en situaciones de confrontación.

La dirección ha puesto a disposición de la ciudadanía la línea telefónica 3399-4600 para denunciar a conductores que protagonicen altercados o amenazas públicas.

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